La Tumba de las Luciérnagas es una película de anime ciertamente triste. El director, Isaho Takahata, es el mismo de las conocidísimas series de cuando éramos pequeños, Heidi y Marco.

La acción transcurre durante el final de la Segunda Guerra Mundial en Japón. Un chico joven llamado Seita y su hermana pequeña Setsuko, tras perder a su madre durante el bombardeo de Kobe, intentan sobrevivir a la penurias de la postguerra.

La película se inicia con un monologo de Seita en una estación de ferrocarriles en la que recuerda el día que murió (y eso que sigue vivo). Este monologo interior de Seita acaba cuando tras recordarse a sí mismo el hambre que tiene y el tiempo que hace que no come cae muerto en el suelo de la estación.

Buen arranque, verdad? Pues, como ya decía la película es triste. Muy bonita pero muy triste. El hilo argumental de la película gira en torno a la devoción de Seita por su hermana pequeña. Lo hace todo y lo da todo sin consentir que nadie le regale nada a pesar de que ello les conduce a una situación bastante desesperada y, al final, trágica.

Se nos presenta una historia de dibujos que podría pensar en una historia aliviada de la carga moral, recriminatoria y censuradora del conflicto bélico de mitad del siglo pasado pero nada más allá de la realidad. La situación que viven Seita y Setsuko al quedar huérfanos de padre, al morir éste en el frente, y de madre, al morir ésta en el bombardeo, y cómo han de sobrevivir cuando son repudiados por su cercana familia es realmente dura y el director no repara en limitar o mutilar ni un ápice de la crudeza con su narración.

Por otro lado, la devoción que siente Seita por la pequeña y cómo se desvive por ella y como Setsuko comprende el esfuerzo que su hermano hace por ella le obliga a ser fuerte y no quejarse cuando la enfermedad poco a poco va acabando con su vida es la parte bonita y tierna de la película. Nos muestran así los valores generosos y altruistas de la sociedad japonesa en la que el bienestar familiar se antepone al personal.

Lamento haber desvelado parte de la trama pero no es una película para personas sensibles a no ser que precisamente se desee pasar por ello. Es una película preciosa (mucho) pero triste (mucho).

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