Esta es la primera noticia que me veo obligado a escribir sobre un videojuego. Se trata ni más ni menos que de The Elder Scrolls IV: Oblivion.

Es un juego de rol en primera y tercera persona desarrollado por Bethesda y que nos presenta la cuarta entrega de la saga The Elder Scrolls.

Ya tuve contacto con la tercera entrega The Elder Scrolls III: Morrowind. No llegó a engancharme puesto que los juegos en primera persona me aburren y cansan mas cuando el entorno es tan terriblemente enorme que para ir de un pueblo a otro has de mantener apretada la fecha de cursor durante cinco minutos. Esta es mi opinión como humilde jugón pero con unos añitos de experiencia en el tema. No es mi género, no es mi estilo, no es mi juego.

Pero hace no muchos meses, empecé a oir hablar de Oblivion como uno de los lanzamientos fuertes del 2006. Empecé a interesarme por el juego desde un punto de vista tecnológico (como casi siempre) y quedé bastante perplejo con las demostraciones de la física del engine de los chicos de Bethesda. La física era buena y los efectos de agua estaban a la altura de lo mejorcito de la industria hasta la fecha (a la espera de la versión 2 del engine de Cryteck) pero la brutal cantidad de terreno que es capaz de manejar y modelar en tiempo real no tiene parangón.

Para los despistados decir que se trata de un juego de rol, es decir, asumimos el papel de otra persona en un mundo épico con ambientación medieval en el que seguimos un hilo conductor principal mientras realizamos misiones paralelas complementarias no obligatorias.

Oblivion destaca por su magnitud: en el diseño del mundo y el las infinitas posibilidades de acción. Todo se puede hacer: desde configurar la vestimenta, armas y aramaduras, montar a caballo, pelear, robar, emboscar, nadar, escalar, proteger, perseguir… Todo. Los que no sean neófitos y hayan leído hasta aquí no serán capaces de entender en qué punto radica la diferencia de este juego con cualquier otro puesto que lo comentado hasta ahora es bastante común en todos los juegos del género. La mastodóntica diferencia reside en lo que intento explicar y no soy capaz: la inmersión en el juego es total y absoluta. No puedes escapar…

Por primera vez en la historia (y esto es mucho decir), un videojuego ha conseguido plasmar a la perfección lo que es un clásico juego de rol de mesa. Puedes hacer lo que quieras, cualquier locura pero ojo, y esto es lo mejor, todo tienen una consecuencia. Todas las acciones tienen un motivo y una razón: las personas en las ciudades se levantan en sus casa por la mañana y trabajan su jornada en su negocio. Por el camino se encuentran gente y charlan o atienden a los clientes en sus tiendas. Puedes ir a cualquier parte del mapa en cualquier momento y encontrarte una situación que estaría ocurriendo aunque tú no estuvieras ahí para verla.

Os contaré una experiencia personal en las primeras horas de juego: tras escapar de prisión, llegué a la ciudad capital de una de las provincias. Allí entré en una tienda y tras mirar las armas que podían ofrecerme, la tendera me comentó que un enano había abierto un establecimiento que estaba reventando los precios y que pensaba que no era de fiar, que sus suministros eran robados. Me ofreció dinero por llevarle una prueba de esto. Puesto que quería el dinero, me aposté junto a la entrada de la tienda del enano y esperé a que cerrara. Cuando lo hizo, le seguí hasta la posada del pueblo donde cenó por espacio de dos horas. Cuando salió del establecimiento le seguí y pude comprobar como se reunía con un mercader élfico y tenían una conversación sobre el contrabando de materiales robados. Había encontrado la fuente del problema. Seguí al elfo hasta su casa que también era su alamcén. Me aposté cerca de la puerta de su casa esperando encontrar un momento para forzar la cerrradura y encontrar la prueba del delito y… Veis donde está el problema?

Es un juego que recrea tan a la perfección tantos y tantos detalles que realmente se convierte en un mundo paralelo. Lo probé durante 8 horas (en 2 sesiones) y me obligué a mí mismo a desinstalarlo y ceder mi única copia al pequeño de los Lucas. No me conviene…

Ha obtenido unas notas fantásticas merecidamente en todas las revistas especializadas: GamespotIGNMeristation y Vandal por citar algunas. Los jugones están encontados con el juego sobretodo ahora que después de casi dos semanas de juego empiezan a encontrar armas únicas o controlan la magia a la perfección.

El juego es una delicia. No es mi juego preferido pero posiblemente sea uno de los mejores de la historia sino el mejor. Un dato: para que funcione fluido en un PC aparte de una potente trajeta gráfica hacen falta 2GB de RAM. Esto nos puede dar una idea aproximada de lo graaaaaaande que es Oblivion.

Yo recomiendo a todo aquel que sea capaz de apreciar la calidad en un juego que lo pruebe y lo disfrute como yo lo hice pero también recomiendo que nadie se deje embaucar por el atrayente argumento o la maravillosa ambientación de esta Tierra Media alternativa. Corred insensatos… pero recordad que ese mundo no es de verdad…